El compromiso de ASPIDPRO por ofrecer soluciones dermocosméticas basadas en la investigación científica es latente, por lo que en 2023 lanza una propuesta disruptiva basada en su eficacia y tolerancia comprobadas con estudios especializados en despigmentación con D+ sérum (Despigmentante, Antioxidante y Seborregulador) y pilares de la familia HENKO: Tsuki (Ampolleta ácida hidro-exfoliante) Mite (Contorno de ojos función global: Despigmentante, Antioxidante y Efecto Botox-Like) y Darin (Mascarilla antioxidante, coadyuvante esencial de tratamientos cosméticos despigmentantes).
Con ello, ASPIDPRO abre la puerta a la formación crítica de los profesionales para el correcto diagnóstico y la elección consciente de productos especializados para la piel con manchas. Aquí es donde entra en juego la recomendación y aplicación adecuadas de los despigmentantes para cada caso de hiperpigmentación concreto. No todas las pieles y situaciones son iguales.
Entendiendo las manchas
¿Qué es la pigmentación?
La pigmentación constitutiva de la piel es el resultado de un conjunto de factores y condiciones que interactúan para su constitución y es debido a la combinación de cromóforos como la hemoglobina reducida (pigmento azul), la hemoglobina oxigenada (pigmento rojo), los carotenoides que provienen principalmente de la dieta (pigmento amarillo naranja) y la melanina (marrón-negro y rojo
amarillo). La pigmentación constitutiva está programada genéticamente para cada persona, sin embargo, el color de la piel no sólo está regulado por factores genéticos, sino también por factores ambientales y endocrinos que modulan la cantidad, el tipo y la distribución de la melanina en la piel, pelo y ojos. De manera que, en el mundo observamos un gran espectro de colores y tonalidades de la piel humana. Existe una correlación directa entre la distribución geográfica y la distribución de la
pigmentación cutánea autóctona en todo el mundo. Las áreas geográficas que reciben mayor intensidad de radiación ultravioleta (UV), ubicadas más cerca del Ecuador, suelen tener poblaciones nativas de piel más oscura. Las áreas que están lejos de los trópicos y más cercanas a los polos reciben menor intensidad de radiación UV, lo que da lugar a poblaciones autóctonas de piel más clara.
Por su parte, la pigmentación inducida de la piel está influenciada por factores que promueven la síntesis de melanina.
Los 3 factores clave que dan origen de la hiperpigmentación cutánea son:
- Radiación solar (UV y luz azul o visible de alta energía -HEVL-)
- Inflamación
- Desequilibrios hormonales
HIPERCROMÍAS O HIPERPIGMENTACIONES
Las hiperpigmentaciones adquiridas representan una de las principales causas de consulta profesional. Estas alteraciones de la pigmentación cutánea dan lugar a la aparición de manchas y según su etiología, se clasifican en:
HIPERPIGMENTACIONES MELANOCÍTICAS
Aumenta el número de melanocitos; y pueden ser las siguientes:
- Léntigo solar, actínico o senil. Son pequeñas máculas pardo-negruzcas de bordes bien definidos, visibles en la luz de Wood antes de verse a simple vista. Se relacionan con la sobreexposición solar que da lugar a daño actínico, por lo que los léntigos suelen presentarse en pieles con arrugas por fotoenvejecimiento. Las zonas más propensas son el rostro, el escote y el dorso de las manos.
- Léntigo simple. Hiperpigmentaciones de forma ovalada, parecida a una lenteja, bien limitadas, de tamaño variable entre 3-15 mm y de color marrón uniforme que no varía con la exposición al sol, pero se recomienda la fotoevitación. Tiene una localización variable, y no especialmente en zonas fotoexpuestas.
- Nevus o lunares. Se trata de agregados anormales y benignos de melanocitos que suelen ser congénitos, aunque también pueden adquirirse. Son de tamaño y forma variable, habitualmente de coloración negruzca y pueden presentar pelos. Si un lunar manifiesta cambios de tamaño, exudación, picor, dolor y/o inflamación es necesario derivar al médico.
HIPERPIGMENTACIÓN MELÁNICA O MELANÓTICA
Existe un número normal de melanocitos con hiperactividad y, por lo tanto, con sobreproducción de melanina. Este fenómeno puede dar lugar a la aparición de manchas en la piel y un tono desigual. Además, la hiperactividad de los melanocitos puede ser provocada por factores genéticos, exposiciones prolongadas al sol o desequilibrios hormonales y pueden ser:
- Efélides o pecas. Son manchas planas y marrones de tamaño pequeño (1-2 mm) y de forma definida. Su origen viene determinado por factores genéticos. Se observan frecuentemente en fototipos de piel clara y aparecen desde la infancia, se localizan en zonas expuestas al sol y se acentúan con la radiación solar.
- Melasma facial o cloasma. Es una hipercromía adquirida y de evolución crónica que se manifiesta como manchas planas de tono variable, color café de más claro a más oscuro y ocasionalmente grisáceo, sin límites precisos. Su extensión es variable y se distribuye de manera simétrica, de acuerdo a tres patrones: Centrofacial (frente-nariz), malar (mejillas y nariz) y mandibular (maxilar inferior).
La fisiopatología del melasma incluye la interacción entre factores genéticos, hormonales y exposición al sol. Sin embargo, el melasma también puede desencadenarse por sustancias fotosensibilizantes como colorantes, blanqueadores, cosméticos (perfumes, conservantes) y fármacos (quinolonas, amiodaronas, etc.). Cualquiera que sea su origen, el melasma se agrava con la radiación solar y con la exposición continua a la luz azul o visible (HEVL) artificial (pantallas de computadora, televisión, celular, etc.) e incluso por la contaminación ambiental.
El tratamiento cosmético para contrarrestar la apariencia de hiperpigmentaciones por melasma, debe incluir una fotoprotección muy alta (FPS 50+) y de amplio espectro, que ofrezca protección frente a la luz azul, para mejorar y acelerar los resultados
visibles. Se debe advertir a los pacientes que el melasma es una enfermedad crónica, cuyo tratamiento puede ser un desafío y sin las medidas de fotoprotección y fotoevitación adecuadas, la probabilidad de recaída, principalmente en los meses de verano, es extremadamente alta.
- Hiperpigmentación postinflamatoria (HPI). Aparece como manchas oscuras irregulares que se manifiestan después de una alteración cutánea inflamatoria (acné, dermatitis alérgica de contacto, etc.), irritación por medicaciones tópicas irritantes (isotretinoína o ácido retinoico) o después de un traumatismo con inflamación cutánea (quemadura, depilación con cera caliente, peelings agresivos, láser, arañazos, etc.). Las manchas por HPI están limitadas al lugar de la inflamación. Afectan principalmente a las pieles más oscuras, fototipos IV, V y VI, en los que el acné es la causa más común.
- Ojeras pigmentarias o hiperpigmentación periorbital (HPO). Afecta a individuos de ambos sexos, a cualquier edad y de cualquier origen étnico. Esta condición se caracteriza por áreas hiperpigmentadas en la región del contorno ocular, debido a depósitos de melanina, tal vez inducidas por el hábito de frotar la piel alrededor de los ojos, lo que desencadena HPI.
El origen principal de la POH radica en la predisposición genética, sin embargo, la intensidad de la pigmentación característica es variable, en función de otros factores que alteran la estética del contorno de ojos, como la fatiga o falta de sueño, signos de fotodaño crónico, envejecimiento, depósitos anormales de grasa infraorbitaria y pérdida de tejido subcutáneo.
DESPIGMENTANTES EN DERMOCOSMÉTICA
Los despigmentantes frenan o retardan la melanogénesis por diferentes vías o mecanismos de acción. La mayoría de los ingredientes despigmentantes actúan inhibiendo la actividad enzimática de la tirosinasa, principal responsable de la síntesis de melanina en los melanocitos. Sin embargo, existen diferentes mecanismos que intervienen estratégicamente en la biosíntesis de melanina para impedir la pigmentación cutánea.
Es claro que, aunque los avances de la investigación en dermocosmética son amplios, tanto el diagnóstico como el planteamiento y seguimiento del tratamiento despigmentante resultan un verdadero reto, ya que las hipercromías continúan siendo un trastorno cutáneo de difícil solución. El papel del profesional, como asesor y educador, es fundamental para que el seguimiento de los tratamientos se lleve a cabo correctamente y se obtenga la máxima eficacia en el menor tiempo posible.
La fotoprotección es sin duda, la piedra angular del tratamiento. Aunque si bien existen soluciones tópicas con productos cosméticos eficaces, formulados con activos despigmentantes especializados, es necesario insistir en la aplicación de la protección solar diaria, así como la recomendación de medidas de fotoevitación adecuadas (uso de gorra o sombrero y gafas de sol, evitando la exposición al sol entre las 12 y 16 horas), para disminuir y controlar los casos de hiperpigmentación melánica más comunes. Los resultados pueden ser variables en función de la profundidad del pigmento. No hay una receta estándar universal y el tratamiento despigmentante intensivo debe ser personalizado.Comparte con otros
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