La piel grasa requiere una atención especial. Hay que limpiarla, hidratarla, purificarla, sí, pero no de cualquier manera. Podemos ayudarte con los productos adecuados para equilibrar tu piel grasa sin desnudarla ni tratarla de forma demasiado agresiva.
Rutina de día
- Limpieza suave: Utiliza un limpiador facial con ácido salicílico u AHA´S, estos ingredientes ayudan a eliminar el exceso de grasa y a tratar las imperfecciones, asegúrate de usar un limpiador que no sea demasiado agresivo para evitar irritaciones.
- Tónico hidratante: aplica un tónico sin alcohol que contenga ingredientes como hidroxiácidos, hamamelis o niacinamida. Esto ayudará a controlar el exceso de producción de grasa y minimizar la pariencia de los poros.
- Suero: Usa un suero con ácido hialurónico para hidratar o puedes optar también por niacinamida, que ayuda a controlar la producción de sebo y a calmar la piel.
- Crema hidratante: Elige una crema hidratante oil-free y no comedogénica, las fórmulas en gel son una buena opción o cremas con consistencia ligera ya que hidratan sin obstruir los poros.
- Protector solar: Aplica un protector solar específico para pieles grasas con una fórmula libre de aceite, para evitar que obstruyan los poros.
Rutina de noche
- Limpieza suave: Realiza una doble limpieza y repite con el mismo limpiador del mañana pero realiza un segundo paso con un bálsamo limpiador para eliminar impurezas y exceso de grasa acumulado durante el día.
- Tónico hidratante: Usa un tónico hidratante con activos como el aloe vera, para mantener el equilibrio natural de la piel y controlar la grasa.
- Cuidado: Aplica productos localizados para el acné, como un gel o sueros con aminoácidos y/o astringentes que ayudan a prevenir futuros brotes y mejorar la textura de la piel.
- Crema hidratante de noche: Usa una crema hidratante ligera y oil-free para mantener la piel hidratada durante la noche.
Extra tip
Exfoliación: Exfolia tu piel una vez cada 2 semana con un exfoliante químico suave, esto ayuda a prevenir la acumulación de células muertas y a mantener los poros limpios. Evita exfoliantes físicos que pueden irritar la piel.
Mascarillas: Una vez por semana, aplica una mascarilla de arcilla para absorber el exceso de sebo y promover un efecto purificante en la piel, o mascarillas que contengan ácido azelaico para disminuir el enrojecimiento y reducir la proliferación de bacterias asociadas al acné y desintoxicar.
Comparte con otros
Puedes compartir el contenido de este blog a quienes les puede servir